En este caso el reto era convertir una taberna especializa en vino, en un lugar donde Marina pudiera celebrar su comunión, no querían gastarse mucho, ni ir a a los típicos lugares donde muchos niños lo celebran al mismo tiempo, algo más cercano y personal, esto fue lo que se nos ocurrió.
Las mariposas eran una pasada
Cada una era diferente a la otra, mucho colorido
Centro pequeños para no tener que quitarlos cuando la comida empezara a llegar, es una regla que hay que tener siempre en cuenta a la hora de decorar mesas con centros.
Y sus regalos, ángeles para ellas
y marca páginas para ellos,
Todo realizado a mano.
La tarta de mil sabores, todo un placer para el paladar.
Disfruto mucho porque todo fue hecho especialmente para ella.
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