Primero tienes que limpiar muy bien la superficie, elimina todas las manchas que puedas. Una vez limpia asegúrate de que este bien seca antes de aplicar el producto.
Aplica poco a poco el aceite para que puedas extenderlo mejor, te puedes ayudar con un brocha o con un paño. Si la superficie es muy extensa hay personas que utilizan una fregona.
Pasa un trapo seco cada linea de baldosa impregnada, para eliminar el sobrante de aceite y mejorar su absorción, una vez dado este producto no se puede pisar.
Si te cuesta mucho extender el producto puedes echar en el aceite un chorro de aguarrás, ayudara a deslizarse mejor la brocha.
No lo pises ni no mojes hasta que no este completamente seco, lo sabrás cuando al tocarlo no esté pegajoso . Las baldosas no sólo quedarán como nuevas sino que además las protegerán de futuras manchas y del paso del tiempo, en realidad con esto les hacemos una cura de nutrición .
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